lunes, 12 de abril de 2010

DE REGRESO!

Hoy, lunes 12 de abril volvió Teleocho Noticias a emitirse por canal 8. Recordemos que el noticiero cordobés no se hallaba en la pantalla desde diciembre del año pasado a causa de “un conflicto salarial que derivó en otras discusiones”, según sostienen en el blog del programa.

El informativo vuelve con sus dos ediciones, al medio día a las 13 horas, y a la noche a las 20, como era habitual, conducido por Gerardo López y Silvia Franco, y el mismo equipo periodístico que hasta el cierre de 2009 estuvo al frente de ambas ediciones. Pero se dice que vuelve con cambios en secciones e informes especiales, así como también en la gerencia de noticias, que será asumida por Damián Carreras, mientras que la persona que ocupaba dicho puesto, Alejandro Tolosa, pasará a la división noticias de Telefé Interior.

Según datos obtenidos del blog del programa, a partir de la transmisión del noticiero de Buenos Aires se produjo una merma importante del ratting. “En la medición de Ibope para Córdoba, en la semana del 7 de marzo, ambas ediciones promediaban los 6,5 puntos de rating. En octubre de 2009, la Primera Edición medía 16 y la Segunda 11 puntos (al noticiero cordobés se refiere).”

Igualmente, creo que esta merma de audiencia se notaba en los múltiples grupos y comentarios realizados en la red social Facebook, que repudiaban al noticiero porteño y aclamaban el regreso de nuestro programa local. Hoy, múltiples comentarios felices por el regreso de Teleocho Noticias. Un gran programa de Córdoba que abre posibilidades a los periodistas de la región, y se enfrenta a la monopolización de los programas provenientes de la capital del país.

sábado, 10 de abril de 2010

Patio de comidas


Pensando –o estando a vicio- en un patio de comidas me di cuenta que su función varía los fines de semana, pasa a ser netamente de encuentro. A pesar de que como su nombre lo indica, este sitio no es principalmente para satisfacer la necesidad primaria del hambre.


Si observamos y nos replanteamos el espacio del tan conocido y familiar patio de comidas, uno puede darse cuenta que la gente acude a ellos para interactuar. Una necesidad también considerada básica, ya que el hombre es un ser que no puede vivir aislado de la sociedad, un individuo comunicativo. Si uno tan solo quisiera comer, se queda en la casa cómodo y tranquilo y pide un delivery –invento muy beneficioso para el mundo-, en caso de no querer cocinar. En cambio, la gente se viste con su mejor ropa, se arregla, y sale a hacer una “salidita” donde obviamente va a gastar dinero, aunque sea mínimamente en colectivo o nafta. Entonces, incluso en épocas de crisis económica y pobreza circundante, las personas hacen una salidita que es cada vez más tradicional. Van a dar una vuelta al Shopping, se visten bien, y de “paso” comen algo. Obviamente, la gente que lo hace puede costearse ese pequeño lujo.


Más allá de esto, dichos patios dedicados al arte culinario son un espacio de encuentro. Múltiples mesas –casi todas- están ocupadas por parejas que salen a “dar una vuelta”, y conversar de temas que hablarían en casa, pero que se hacen más amenos al ver personas alrededor; grupos de adolescentes sacándose fotos –para subir a Internet-, charlando, riendo, y/o haciendo la previa para salir a bailar; y familias, solas o con otras familia, viendo a sus hijos llorar, correr, reír…y nosotros, viendo a esos niños ser alimentados y/o retados. Raras veces, por lo menos en un fin de semana, se puede ver una mesa ocupada por una única persona. Quizás ésta estaba por ahí y no tenía nada más que hacer que sentarse a comer, o es necesario buscarle compañía urgente –creo que si quisiera estar sola no se buscaría un lugar repleto de gente-.


Otra señal que indica que la comida no es el centro de atención es el murmullo constante, mezclado con pequeños gritos y carcajadas. Suele decirse que cuando hay mucho silencio en la mesa es porque hay hambre. Aquí el hambre y el silencio parecen no reinar.


Por otra parte, ¿por qué se llama PATIO de comidas? Cuando se repite con frecuencia una frase o palabra dejamos de interrogarnos por su significado, la naturalizamos, pasa a ser común. Como decía, ¿porqué patio? No tiene césped –aunque sí algunas plantas, de plástico quizás-, y no es la parte trasera de ninguna casa, al contrario, es algo comercial e insípido, alejado totalmente del concepto hogareño…¿será el nombre el legado de otra lengua y cultura?


En fin, el “patio de comidas” debería llamarse… ¿Espacio de encuentro? ¿Comedor de encuentro?, o como se les ocurra re- nombrarlo. La comida llega a ser un condimento de la reunión, algo que si esta bueno hace que la velada, junto con buena compañía, sea perfecta.