Inspector municipal con dos custodias policiales realiza el control de la zona.
Calle San Martín casi de vendedores ambulantes debido al control municipal. Sólo los vendedores legales se ven en actividad.
Oficial de policía "piola" le avisa al vendedor que debe guardar la mercadería porque sus superiores están controlando la venta ilegal.
Vendedor disimulando su actividad luego de la advertencia.
Luego de haberse incorporado las fichas doradas, la gente continúa haciendo grandes filas para conseguir cospeles.
Gente esperando otra unidad debido al avería del colectivo de la empresa Tamse a menos de 10 cuadras de punta de línea.
Naranjitas en la Plaza San Martín protestan contra los parquimetros y recolectan firmas para presentar una iniciativa que les devuelva 800 puestos de trabajo.
El pasado martes 7 de septiembre el canta-autor Ismael Serrano presentó su nuevo disco, “Acuérdate de vivir”, en el estadio Orfeo Superdomo de Córdoba.
Con el salón bastante concurrido el espectáculo dio comienzo a las 21:50 horas aproximadamente, con un retraso de veinte minutos debido a la gran cantidad de gente que se encontraba afuera realizando la cola para entrar. Probablemente los espectadores llegaron bastante sobre la hora o el personal del Orfeo se colgó con la apertura de la puerta, no se sabe.
Uno entraba al salón y se encontraba con un escenario adornado por un fondo, probablemente hecho de papel o alguna “tela plástica”, que simulaba ser una parte componente de un departamento, ya que tenía una ventana, un sillón, una mesita con un florero, entre otras cosas. También, acompañando esta escenografía a los constados del escenario se encontraban dos pantallas gigantes para que los que se encontraban más alejados pudieran disfrutar del espectáculo.
El cantante desarrolló sus nuevas canciones a lo largo de 3 horas de show musical- humorístico, así como algunos clásicos, entre los que destacó la ausencia de la conocida canción “Dulce y tierna historia de amor”.
Como digo anteriormente, el espectáculo no sólo consistió en la interpretación canciones, sino que se desarrolló acompañado de una historia con toques humorísticos. Ismael, a modo de presentación de cada canción, o cada 2 o 3 de éstas, contaba un relato sobre algún/os personajes -seguramente inventados-, los cuales vivían con él en el mismo edificio. Cuando digo “vivían con él”, me estoy refiriendo a que el madrileño quería simular a través de la escenografía y de las historias, un ambiente en el cual el espectador se sintiera parte de una comunidad residente en “su edificio”, representado por el escenario y el salón en el cual nos encontrábamos. De este modo, Serrano le imprimía tonos jocosos a su repertorio de serias y profundas canciones, las caules poseen un ritmo bastante similar.
Para quienes no conocen mucho sobre esta personalidad, hay que remarcar que Ismael Serrano Morón, nacido el 9 de marzo de 1974 en Madrid, es un cantautor de la nueva generación de artistas aparecida en los años noventa. Sus letras son una mezcla de canciones de amor, desamor y música reivindicativa, propias de la canción de autor. No en vano, entre otras, reconoce influencias de Serrat, Aute, Joaquín Sabina o Silvio Rodríguez, así como de poetas de la talla de Luis García Montero o Mario Benedetti.
Volviendo al asunto de competencia. La gente disfrutó de un espectáculo profundo, debido a los temas a los que apelan las letras del canta autor, y divertido, gracias a la cuota humorística que le imprimió con las historias entrelazadas de los vecinos de un edificio, las cuales servían a la vez para reflexionar y como anticipo de la música que se escucharía a continuación.
