La vida sólo es un momento

Y si no hubiese un mañana?

Si ese beso que no dimos, esa palabra que no pronunciamos, esa caricia que murió antes de nacer, quedan sólo en eso? En la posibilidad de haberse dado, dicho, hecho, y nada más?

Cuánto nos lamentaremos por no haber hecho eso que queríamos. El mundo de las posibilidades es tan incierto. Por qué en vez de posibilidades no creamos hechos y dichos?

La vida es sólo un momento. Nada más cierto que ésta frase después de perder a alguien cercano, que se va de imprevisto. Cuántos planes y deseos truncados. Cuántas cosas hubiese querido decir, escuchar, dar y/o recibir. Y nosotros, los que quedamos, cuántas cosas más vamos a negar o de cuántas vamos ser negados por una cuestión de pudor, miedo, vergüenza, orgullo, o como sea que llamemos a eso que nos restringe y censura el impulso de ser o hacer.

Basta tener a la muerte al frente para recordarnos que estamos vivos! Que nadie tiene los minutos comprados. Que somos efímeros, mutables, transitorios. Que nada de lo que hagamos puede valer menos que eso que no hicimos. No nos lamentemos por lo que no fue, disfrutemos de lo que podemos ser, hacer y decir para que la vida valga la alegría.

Salú tío!